En la mitología griega, Pigmalión era un joven artista que se enamoró de su propia imagen tallada de una mujer. Afrodita, la diosa del amor, se sintió conmovida por su devoción y lo bendijo dándole vida a la estatua.
Hoy usamos la frase "el efecto Pigmalión" para describir tener altas expectativas de los demás y luego esas expectativas se convierten en realidad.
Este es un fenómeno psicológico más conocido como "una profecía autocumplida". Cuando creemos en algo, pensamos y actuamos de acuerdo con esa creencia, y esto conduce a la consecución de los objetivos.

Investigación que mostró el efecto Pigmalión
Un ejemplo de esto es el siguiente estudio prolífico de la vida real que nos da un ejemplo de cómo el efecto Pigmalión puede manifestarse en la vida real: El investigador Rosenthal informó a los maestros de una escuela que ciertos niños se mostraban prometedores y lograrían más. Estos niños fueron elegidos al azar y no había ninguna razón objetiva para que fueran más prometedores que los demás.
El estudio fue diseñado para comprender mejor el efecto que las expectativas de un maestro tendrían en un niño. Y el sorprendente resultado fue que los niños asignados al azar como prometedores mostraron una mejora dramática en un corto período de tiempo.
Los maestros de estos niños les hicieron más preguntas, los animaron y ayudaron más. Y, a su vez, los niños elegidos al azar prosperaron y se ajustaron a la creencia de los maestros de que eran especiales.
En este artículo, veremos las formas en que podemos aplicar este asombroso fenómeno en nuestras propias vidas y en relación con los demás. Las expectativas positivas pueden abrir un mundo de posibilidades y debemos abrazar esto en nuestras vidas.
Evite las expectativas negativas
Una forma obvia de aplicar el efecto Pigmalión es evitar expectativas negativas en la vida y el trabajo. No olvide formular sus metas, tareas, ideas y más en términos de posibilidades. No desperdicie su valiosa energía preocupándose o imaginando todos los peores escenarios posibles. Esto no significa que ceda a expectativas poco realistas, sino que simplemente debe recordar que el vaso siempre está medio lleno.
Utilizar comentarios
Incluso cuando se trata de crear una mentalidad de expectativa positiva, podemos utilizar la retroalimentación para ayudarnos. Si no tiene el hábito de cultivar expectativas positivas, puede contar con un socio o mentor responsable que le recuerde que debe buscar lo mejor en los demás.
También brinde retroalimentación a su propio equipo y colegas apoyándolos. Ayúdelos a sentirse seguros centrándose en sus mejores cualidades y potencial en lugar de en sus limitaciones.
Sea consciente de las señales sutiles
Manejar pequeñas señales como el lenguaje corporal o la elección de palabras inconscientes es difícil porque estas acciones se realizan sin conciencia.
Para utilizar conscientemente el efecto Pigmalión en su propia vida, aprenda a crear sus propias pequeñas señales físicas. Use poses de poder y mantenga una postura erguida y segura. Mantén el cuello recto y oblígate a hablar siempre con la gente con la máxima confianza. Cuando actúas y te comportas de cierta manera, comenzarás a creer cosas positivas sobre ti mismo.
También transmita señales subconscientes a las personas de su equipo mediante el uso de un lenguaje corporal abierto. No les ofrezca soluciones, guíelos para que encuentren sus propias respuestas. Estas pequeñas acciones demuestran que confías en ellos y esto les dará confianza en sus propias habilidades.
Establezca altas expectativas
La idea detrás de este fenómeno es que se acerque a sus objetivos con pasión y con la esperanza de obtener el resultado ideal. Cuando trabaje con un equipo, tenga altas expectativas de los demás creyendo que están haciendo lo mejor que pueden y que son absolutamente capaces de hacer grandes cosas.
Piense en ello como dar continuamente a los demás y a usted mismo un '10' en la vida.
Es importante tener en cuenta que no está tratando de ser perfecto o tener una positividad forzada. Pero se trata de creer lo mejor de ti mismo, de los demás y de la situación con la que estás lidiando.
Finalmente sobre el efecto Pigmalión
Las creencias que tenemos pueden manifestarse en logros del mundo real. El efecto Pigmalión, en particular, se centra en ver buenas cualidades en ti mismo y en los demás. Estas expectativas conducen a interacciones que empoderan a otros y le ayudan a alcanzar sus metas. Con los consejos que se dan aquí, verá la belleza en los demás, tal como lo hizo Pygmalion en su estatua, y dará vida a ese potencial.
Fuentes ao Duquesne (enlace), Harvard (enlace), Por supuesto (enlace), ThriveGlobal (enlace)