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'Positividad tóxica': por qué es importante vivir con emociones negativas

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Es casi imposible ingresar a Facebook o Instagram sin ver citas o comentarios acompañados de palabras motivacionales como "Mira el lado positivo", "Céntrate en las cosas buenas" o "Sé positivo". En cualquier caso, la pandemia tiene el El fenómeno de la 'positividad tóxica' se ha vuelto mucho peor.

Un famoso eslogan, "Todo estará bien (, bebé)", es sin duda uno de los ejemplos más conocidos de esto.

Si bien tienen buenas intenciones, estas frases pueden terminar causando más angustia en lugar de ayudar. ¿Por qué? Porque son ejemplos de positividad tóxica, una mentalidad que se basa en el principio de que siempre debes tener una actitud positiva, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

Los estudiantes de posgrado en psicología están interesados en los síntomas internalizados (depresiónansiedad y retraimiento social) y síntomas externalizados (delincuencia, conducta violenta, opositora / defensiva, disruptiva e impulsiva). También se considera importante centrarse en las consecuencias negativas de la "discapacidad emocional" y comprender por qué tenemos que vivir con nuestras emociones negativas.

Discapacidad emocional

Cuando una persona habla de lo que está sintiendo, su principal objetivo suele ser validar sus emociones, comprender y aceptar la experiencia emocional. La invalidez emocional, en cambio, implica ignorar, negar, criticar o rechazar los sentimientos ajenos.

Varios estudios han analizado los efectos de la discapacidad emocional. Las conclusiones son claras: es muy perjudicial para la salud mental. Las personas que experimentan una discapacidad emocional tienen mas oportunidad sobre los síntomas depresivos.

La discapacidad emocional tiene muchos efectos negativos. Una persona que sufre una discapacidad emocional con regularidad puede tener dificultades para aceptar, controlar y comprender sus emociones.

Además, las personas que esperan que sus emociones sean anuladas tienen menos probabilidades de tener flexibilidad psicológica, es decir, la capacidad de tolerar pensamientos y emociones difíciles y resistirse a defenderse innecesariamente.

Cuanta más flexibilidad psicológica tenga una persona, más capaz será de vivir con sus emociones y superar situaciones difíciles. Por ejemplo, después de una ruptura, un joven siente ira, tristeza y confusión. Su amigo lo escucha y lo valida. El hombre luego normaliza sus sentimientos conflictivos y comprende que los sentimientos no durarán para siempre.

Por otro lado, otro hombre que atraviesa el mismo tipo de ruptura no comprende sus sentimientos, se siente avergonzado y teme perder el control de sus emociones. Su amigo lo invalida y no quiere escucharlo. Luego, el hombre intenta reprimir sus emociones, lo que desencadena ansiedad e incluso puede conducir a la depresión.

Estos dos ejemplos, tomados del estudio "Proceso subyacente a la depresión: aversión al riesgo, esquemas emocionales y flexibilidad psicológica" de los psicólogos e investigadores estadounidenses Robert L. Leahy, Dennis Tirch y Poonam S. Melwani, son raros pero no inofensivos. La respuesta de evitación, en la que hacemos todo lo posible para evitar experimentar emociones negativas, suele ser reforzada por quienes nos rodean.

Algunas personas están tan afectadas por las desgracias de otras personas que el solo hecho de ver este dolor las hace infelices. Por eso, responden con comentarios positivos. Sin embargo, la capacidad de vivir con nuestras emociones es fundamental. Reprimirlos o evitarlos no resuelve nada. De hecho, tratar de evitar las emociones negativas a toda costa no tiene el efecto deseado; por el contrario, las emociones tienden a regresar con más frecuencia e intensidad.

Ser negativo: un estado de ánimo con orígenes antiguos

Desafortunadamente, las personas no están hechas para ser positivas todo el tiempo. Por el contrario, tendemos a recordar malos recuerdos. Esto probablemente se remonta a una época, hace siglos, cuando nuestra supervivencia dependía de nuestros reflejos para evitar el peligro. Una persona que ignora las señales de peligro, aunque sea una sola vez, puede encontrarse en una situación catastrófica o incluso fatal.

En este articulo, "Lo malo es más fuerte que lo buenoLos autores, ambos psicólogos, explican cómo en la historia evolutiva, los organismos que eran mejores para identificar el peligro tenían más probabilidades de sobrevivir a las amenazas. Así que las personas más alerta tenían más probabilidades de transmitir sus genes. Como resultado, estamos, en cierto sentido, programados para prestar atención a posibles fuentes de peligro.

Cómo se manifiesta el sesgo de negatividad y la positividad tóxica

Este fenómeno se conoce como sesgo de negatividad. La investigación ha identificado cuatro manifestaciones de este sesgo que nos permiten comprenderlo mejor. Una de estas manifestaciones está asociada con el vocabulario que usamos para describir eventos negativos.

En un fenómeno llamado diferenciación negativa, resulta que el vocabulario que tenemos para describir eventos negativos es mucho más rico y variado que el vocabulario utilizado para describir eventos positivos. Además, los estímulos negativos generalmente se interpretan como más elaborados y diferenciados que los positivos.

El vocabulario utilizado para describir el dolor físico también es mucho más complejo que el vocabulario utilizado para describir el placer físico. Otro ejemplo, a los padres les resulta más fácil juzgar las emociones negativas de sus bebés que las positivas.

Cómo se manifiesta el sesgo de negatividad y la positividad tóxica (higo.)

No más frases prefabricadas

Las emociones negativas son producto de la complejidad humana y son tan importantes como las positivas.

La próxima vez que alguien te confíe sus emociones, si no sabes qué decir, opta por la escucha y la validación emocional. Utilice expresiones como "Parece que ha tenido un día difícil" o "Fue difícil, ¿no?"

Vale la pena señalar que ser positivo no siempre es sinónimo de positividad tóxica; el propósito de esto es rechazar y evitar cualquier cosa negativa y solo ver el lado positivo de las cosas. Un ejemplo de lenguaje positivo y de validación es: "Es normal sentirse así después de un evento tan grave, intentemos entenderlo". La positividad tóxica, por otro lado, suena más como, "Deja de ver lo negativo, piensa en lo positivo en su lugar".

Finalmente, si no puede validar y escuchar, es importante contratar a alguien con la experiencia adecuada para ayudarlo.

Fuentes que incluyen DazedDigital (enlace), Psicologia POSITIVA (enlace), La conversación (enlace), vogue (enlace)

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